Podría decir  que  la escritura es el  reflejo del alma y  del pensamiento,  una  puerta  que nos  conduce al mundo interior de quien plasma con palabras hechas trazos los laberintos de su imaginación,  saber y  vivencia. 

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Por lo tanto, pensar en la escritura dentro  de la escuela, trasciende el  hecho de dominar el código escrito para tomar dictado o copiar una lección del tablero o un el libro,  implica pensar en como  enriquecer el mundo interior de nuestros  niños y niñas,  para que su encuentro con la escritura sea  una experiencia creativa.

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 Expediciones Pedagógicas se ha convertido  en una oportunidad para enriquecer  el  interior de nuestros estudiantes  mediante el reconocimiento de  diferentes  escenarios de la ciudad.  Y  junto a la  exploración de  otros  territorios de aprendizaje como la literatura,  el  conocimiento,  la  imagen y los cuadernos  viajeros se convierten en un camino  que se va labrando  para  posibilitar  el  descubrimiento de la escritura creativa.   

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Es  importante leer a nuestros estudiantes, más allá de sus trazos, dando protagonismo a su proceso y a las ideas que desde su mundo interior quieren expresar,  esto les conecta significativamente con el código escrito. Y nos propone la escritura  como un dialogo que circula en la relación del mundo interior y la palabra: leer, leerse, reescribir, ser leído. Enriquecer para crear, escuchar y hablar para escribir.

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Este es solo un tramo del camino,  un comienzo,  que queremos compartir presentando  algunos de los escritos de nuestros y nuestras estudiantes desde distintas tipologías textuales exploradas en clase, tiempos de lectura  y en nuestros cuadernos  viajeros.

 

Lic. Evelyn  Beltran Wilches.

Líder Expedicionario.

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